El Encasillado

Durante la Restauración borbónica las elecciones en España estuvieron marcadas por el fraude. Esto se debe a la utilización de unos mecanismos engañosos que empezaban por la manipulación del censo electoral, en el que aparecían enfermos, fallecidos y personas desconocidas, cuyos votos eran aprovechados por quien tenia mas habilidad a la hora de falsificar y duplicar los votos .

Este proceso empezaba con el «encasillado», que es la acción que cumple el ministro rellenando las "casillas" correspondientes a los distritos con los nombres de los candidatos que el Gobierno estaba dispuesto a proteger. También se le llama «encasillado», al conjunto de negociaciones entre los diferentes partidos políticos. El "pucherazo" es un proceso que trata de añadir mas votos a favor del candidato que quieren que salga victorioso. Gracias a los caciques este sistema político tuvo una duración de veinte años.